Estancia de 6 noches entre el 9 y el 14 de mayo de 2016. El grupo lo formamos 6 matrimonios jubilados, amigos desde la juventud pero separados por cientos de kilómetros desde hace casi 50 años. Nos reunimos una vez al año y aprovechamos para hacer un viaje todos juntos. La finca cuenta con un dormitorio para cada pareja con baño independiente, un amplio salón comedor que nos permitía estar todos juntos permanentemente y una cocina amplia y bien equipada para cocinar en equipo. Prácticamente salíamos de la casa después de desayunar y no regresábamos hasta la hora de la cena. Sólo un día nos quedamos para dar un paseo por la finca por la mañana y después de comer fuimos a ver Medellín que está cerca. Las camas eran cómodas, la ducha caliente apetecible y la calefacción marchaba bien, aparte había una chimenea en el salón que encendimos todos los días. Hay dos perros muy cariñosos y también un matrimonio de guardas que resuelven cualquier problema. La vivienda dista dos kilómetros del pueblo, el camino es lo peor, pero conduciendo despacio para evitar los baches, no tiene más importancia recorrerlo 2 veces al día. Tuvimos mala suerte y nos llovió todos los días, y mucho, pero aún así cumplimos con el programa. Un día lo dedicamos a Mérida, visitando todos los monumentos y la zona céntrica, ese día repetimos la comida en el restaurante el Yate, dónde ya comimos el día de nuestra llegada, muy bien. El siguiente día visitamos Badajoz, Olivenza y Elvas, donde comimos, el obligatorio Bacalao (Restaurante O Lagar), bien. El tercer día fuimos a Zafra y Jerez de los Caballeros, no nos dio tiempo de ver Fregenal de la Sierra como queríamos, porque la lluvia nos retrasó mucho. El último día lo dedicamos a Cáceres. Cada itinerario a cual más bonito y digno de ver. En destino realizamos unos 700 Km en el total de los recorridos. El costo integral del viaje incluyendo casa, comidas, cafés, museos, propinas, etc (no el gasoil de los coche) ascendió a 500 euros por pareja, precio de IMSERSO, pero por libre y a nuestro gusto. La casa en verano, con la piscina, en familia, sin visitas turísticas pero con paseos por la finca con los niños y los perros, con barbacoas y tertulias nocturnas en el patio debe ser una gozada, pero eso es otra historia. Suerte María, y gracias por todo.